martes, 27 de julio de 2010

SINCELEJO, 30 AÑOS DESPUÉS

Por Humberto Mendieta


Guillermo Arrázola Mordecay me contó que estaba escapado de su abuela, a un paso de la entrada de la corraleja de Sincelejo, cuando la estructura se vino abajo. De eso hace 30 años y cinco meses, 500 muertos y un dolor profundo.

Fue como la peste negra en la Europa del siglo XIV, tanta gente había perdido la vida que no se sabía a quién llorar.

Fue una falla en el servicio, falta de previsión del Municipio y la Nación que, conociendo la idiosincrasia de un pueblo como el sabanero, sabiendo que se realizaban las corralejas y pudiendo prever la tragedia, no lo hizo.

Por eso el recordado jurista paisa Tarsicio Roldán Palacio demandó a nombre de centenares de familias que fallecieron en la tragedia. Finalmente el ansiado fallo salió del Consejo de Estado en abril de 1988. En esa fecha Roldán
Palacio, penalista y administrativista, me recibió en su oficina de la Quinta con 19 en Bogotá. Contó que apenas supo de la caída de los palcos se fue volando a Sincelejo, habló con la gente y recibió los poderes, sin ningún honorario. “Era gente muy pobre. No tenía cómo enterrar a sus muertos”, explicó Roldán, quien dos años después fue asesinado en su oficina junto a su esposa a causa de uno de los tantos riesgosos casos que tomaba como litigante.

El fallo obligaba el pago de casi $5 mil millones de indemnización que no han sido reembolsados al Ministerio de Hacienda, entidad que hace dos días dio un plazo perentorio al Municipio de Sincelejo para que en los próximos tres años devuelva $4 mil 100 millones que le adeuda por la indemnización a las familias que demandaron, nos cuenta el hábil reportero Jaime Vides.

Pero lo particular es que como el Municipio no cumplió en su momento con las cuotas que debía cancelar y el actual plazo es tan corto, el Ministerio se puede llevar de un tajo el 25% del presupuesto de Sincelejo, noble y cálida ciudad a la que no le alcanzan los recursos. Ahí están sumados la imprevisión de los gobernantes mal preparados para ejercer el poder y el irresponsable incumplimiento de los fallos judiciales.

Colofón: Hace unas pocas horas Argentina venció a Corea en el Mundial. Cómo nos gustaría a los colombianos estar presentes allá como en el 62, el 90 y el 94. No hemos vuelto desde que la Selección se fue de Barranquilla. Nuestro clima y el público fueron ingredientes vitales para esas dos últimas clasificaciones. Los intereses económicos de las grandes cadenas de televisión pudieron más que la conveniencia nacional.
¡El domingo, a votar!


Mendieta-Torres, Humberto. (2010) SINCELEJO, 30 AÑOS DESPUÉS. Artículo de Opinión Publicado el 18 de junio de 2010 en el Diario El Heraldo. Barranquilla. Colombia. humberme@yahoo.com

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